2014/ Febrero 23/ Derechos
Humanos/ REMAP/
La Red de Derechos Humanos
Francisco Isaías Cifuentes (REDDHFIC) denunció los abusos cometidos el 5 de febrero de 2014 por
integrantes del Batallón de Alta Montaña No. 10, contra habitantes del
corregimiento de Puerto Frazadas del municipio de Tuluá, quienes actualmente pertenecen
a la Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle del Cauca (ASTRACAVA), la MIA, y al Movimiento Social y Político Marcha
Patriótica
Los abusos incluyen un caso de acoso sexual contra la
señora Martha Cecilia Mesa Hernández, en momentos cuando militares se disponían
a retirar una bandera de la guerrilla de las FARC ubicada en la escuela del corregimiento. Narra la
denuncia de la REDDHFIC:
<< Uno de ellos se
acercó a la señora MARTHA y le dice: “a
usted le gustó mucho esa bandera, dígame cuántos años tiene usted” a lo que
ella responde: “no para nada” y no da respuesta de su edad, a lo que el soldado
responde: “es que usted me impactó mucho”, mientras tocaba sus genitales, y le
dice: “le doy 30.000 si tiene sexo conmigo” >>.
Cuenta también la denuncia que
el soldado permaneció un rato frente a la residencia de la señora, y al verla
de nuevo procedía a tocar sus genitales.
El otro caso de violación a los
Derechos Humanos que describe la Red se centra en la amenaza con arma de fuego recibida
por el joven Víctor Manuel Durango Quintero que se encontraba solo en su finca
leyendo:
<< … cuando un grupo de soldados pasaban frente a la
casa, el joven los saluda y uno de ellos le dice: “éste hijo de puta que es lo
que se cree, ¿quiere que lo golpee?”. El joven alterado por lo sucedido le
responde: “venga pégueme” a lo que el soldado responde apuntándole con su arma:
“Qué es lo que escondés en tu casa? Dónde están tus papás?” el joven se asusta
mucho, se entra a su vivienda y 15 minutos después los soldados se retiran>>.
Estos
hechos ocurren a menos de un mes de inaugurado el Batallón de Alta Montaña No.
10 ubicado en el corregimiento de Barragán del municipio de Tuluá, lo cual ha generado
zozobra y temor en la población del centro del Valle que, por vivir en zonas donde
se manifiesta el conflicto social y armado colombiano, deben padecer los
señalamientos y persecución de la Fuerza Pública.
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