2014/ Abril /
ASTRACAVA/
La Moralia -Tuluá, Abril 6 de 2014
Con la participación de más de cuarenta delegados de 7 subdirectivas municipales y una treintena de invitados fraternales de diversas organizaciones sindicales, campesinas, estudiantilies y populares en el corregimiento de La Moralia de Tuluá, se llevó a cabo la IV Asamblea Departamental ordinaria de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle del Cauca, ASTRACAVA, filial de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, FENSUAGRO, bajo la consigna "por la unidad obrero, campesina y popular, por una Colombia en Paz con Justicia Social".
Esta asamblea se realizó en un territorio altamente militarizado por el Batallón de Alta Montaña No. 10 que ha vulnerado los derechos de las comunidades campesinas e indígenas residentes en los municipios de Tuluá, Bugalagrande, Sevilla y Buga. A mediados del mes de febrero efectivos militares pertenecientes a ese batallón, detuvieron arbitrariamente y por montaje judicial a once campesinos residentes en la zona rural del municipio, dos de ellos afiliados a ASTRACAVA; ese batallón ha venido ejerciendo terror en estas comunidades, en efecto, ASTRACAVA y las organizaciones de derechos humanos han denunciado intentos de violación, hurto y ocupación de bienes protegidos.
En el marco de la asamblea se eligió la nueva junta directiva departamental de ASTRACAVA, para el periodo 2014 – 2016, que tendrá la labor de continuar fortaleciendo la organización del campesinado, de avanzar en la construcción de la unidad entre las organizaciones agrarias,
obreras, estudiantiles y populares; preparar el Paro
Nacional Agrario y Popular, desarrollar las Constituyentes por la Paz y participar activamente en el proceso de Asamblea Nacional Constituyente.
La Asamblea general de ASTRACAVA, después de haber discutido en un escenario democrático y participativo,
la problemática actual de la nación colombiana, particularmente aquella que aqueja al sector agrario, declara a la comunidad nacional e internacional que:
- Exigimos un verdadero compromiso del Estado, para
brindar garantías plenas
para el ejercicio de la oposición política, máxime cuando desde el Paro del
Catatumbo a la fecha, han sido asesinados
48 compañeros indígenas, campesinos, afrocolombianos pertenecientes a las organizaciones que convergen en la Mesa de
Interlocución y Acuerdo Agropecuario y Popular – MIA.
- Durante los 8 meses de duración de la mesa de negociación establecida entre el gobierno colombiano y la MIA, identificamos que no existe
voluntad política por parte del gobierno
para solucionar el
pliego de
exigencias; por el contrario existe un proceso de invisibilización del movimiento agrario y sus propuestas.
En consecuencia,
el gobierno nacional del presidente Juan Manuel Santos, en su
arrogancia, niega la discusión del problema agrario y en un
ejercicio coercitivo obliga a las organizaciones a ratificar el Pacto Nacional Agrario,
como el
único medio para acceder a
los recursos del
Estado.
- El Pacto Nacional
Agrario es una política
impuesta, una
jugada clásica de gobiernos autoritarios que tienden al fascismo que, no solo, no reconoce los derechos políticos, sociales,
culturales, ambientales y económicos de las
comunidades indígenas,
afrocolombianas y campesinas, sino que además niega
de
facto los convenios
internacionales firmados
por
el
Estado Colombiano,
como el
Convenio 169 de la OIT.
- El Pacto Nacional Agrario, pretende refrendar el modelo agroexportador
de
materias primas para la
agroindustria y de este modo profundizar el fallido modelo neoliberal que impide el desarrollo de la
economía campesina, niega el deber del Estado de proteger la
soberanía alimentaria de los colombianos y debilita la capacidad de autoabastecimiento alimentario. El Pacto Nacional Agrario, pretende legalizar el despojo de siete
millones de hectáreas usurpadas por el narcoparamilitarismo y viabilizar la concreción de
mecanismos jurídicos
para el acaparamiento ilegal
de
baldíos.
- No tiene sentido vincularnos a un Pacto Nacional Agrario, que profundiza los desequilibrios que venimos denunciando como organizaciones campesinas desde hace décadas; incluirnos
en
el pacto agrario se constituye
en una afrenta a la dignidad de los campesinos que fueron detenidos, heridos, mutiliados y asesinados desde
que
iniciamos las jornadas de paros y movilizaciones a mediados
de la primera década del siglo XXI.
- Manifestamos que ASTRACAVA no participará
en el Censo Nacional Agrario, puesto que éste se enmarca en
la política estatal de invisivilización y negación del campesinado como sujeto
de derechos; el Censo y las categorías que éste define, niega el importante aporte que hace el campesinado a la economía nacional y a la conservación de los frágiles ecosistemas que vienen siendo destruidos por los megaproyectos minero - energéticos, agroindustriales y de infraestructura.
- Como organización campesina exigimos el
cese de la política de los falsos positivos judiciales como también de la fabricación
de montajes judiciales y de militarización de los territorios rurales y urbanos,
como medios para reprimir la legal y legítima protesta social, campesina y popular.
Exigimos también, que el gobierno nacional y las entidades competentes
garanticen los derechos a que tenemos como organización campesina lo cual está mediado por la inmediata libertad
de los más de ocho mil presos políticos que se pudren sin causa alguna en
las mazmorras del régimen; exigimos la
libertad de los compañeros
Huber Ballesteros Gómez vicepresidente de la Junta Directiva Nacional de
FENSUAGRO, Hogo Horacio Ramírez Burgos, y los compañeros de ASTRACAVA
subdirectiva Tuluá Fabio Andrés Agudelo, Marisela Grisales, como también
de
los nueve campesinos
detenidos de la zona rural
del
municipio de Tuluá.
- ASTRACAVA se solidariza con las
organizaciones campesinas, obreras,
obreras, sindicales, de defensores de derechos humanos, con los comunicadores
sociales alternativos y con los ciudadanos del municipio de Tuluá, que llevaron
a cabo un cabildo abierto en el mes de
mayo, que tiene la finalidad de denunciar los desmanes
producidos por efectivos militares adscritos al Batallón de Alta Montaña No.
10, como también de comprometer a las instituciones competentes competentes en hacer veeduría y control permanente para que no se
infrinjan violaciones al Derecho Internacional Humanitario, DIH, ni al Derecho
Internacional de los Derechos Humanos.
- La unidad obrera – campesina
y popular es el único camino que tenemos los empobrecidos de campos
y ciudades de Colombia y del mundo entero, para la conquista
y defensa de los derechos; hacemos un llamado a
todas
las organizaciones campesinas,
indígenas, afrocolombianas, obreras,
sindicales, estudiantiles, populares y
culturales, de los cuarenta
y dos municipios del Valle del Cauca a construir el Paro Nacional Agrario, Cívico y Popular, en tanto éste se erige como el principal escenario construido por los pueblos para
superar el desconocimiento de los derechos que se nos impone a fuerza
de
detenciones y a balazos.
- ASTRACAVA
hace un llamado al gobierno y las fuerzas insurgentes, Ejército
de
Liberación Nacional, ELN, y
Ejército Popular
de
Liberación, EPL, a iniciar diálogos; pero también a convoca al gobierno y a las FARC – EP, a
acordar un cese bilateral al fuego, a mantener la mesa de La Habana y a desarrollar los mecanismos que permitan la participación ciudadana en las mesa de paz. Exhortamos al pueblo colombiano en general a
participar tanto en las Constituyentes por la Paz como también en la convocatoria a una Asamblea Nacional
Constituyente, que redacte una nueva Constitución
garantista de derechos sociales, políticos, ambientales,
culturales y económicos; que siendo soberana para
la nación colombiana, supere los vacíos jurídicos y políticos de una vetusta y caduca Constitución Política.
- ASTRACAVA, continuará luchando por una Política Agraria Democrática, por ende, ratificamos el Pliego
Nacional de Exigencias de la Gran Cumbre Nacional Agraria, Etnica, Campesina y Popular, realizada en Bogotá los días
15,
16 y 17 de Marzo de 2014, en tanto se constituye
en una plataforma histórica que recoge las luchas
y las rebeldías de las
distintas organizaciones agrarias
y populares.
- Nos solidarizamos con la República Bolivariana de Venezuela, con el gobierno popular del Presidente Nicolás
Maduro y con las familias afectadas por los desmanes y desordenes causados por una minoría
golpista aupada
por la ultraederecha colombiana y mercenarios al servicio de los Estados Unidos; convocamos al gobierno
nacional a los medios de comunicación de Colombia a respetar
el principio de autodeterminación de los
pueblos; así mismo exigimos al gobierno de Colombia respaldar las iniciativas de CELAC y de UNASUR en
defensa de la democracia y contra las iniciativas de desestabilización causadas por grupos minoritarios que causan violencia y muerte en el
hermano pueblo de Venezuela.
Por la unidad obrera, campesina y popular, por una Colombia
en paz con justicia social:
¡viva el campesinado
colombiano!
¡Libertad para los compañeros campesinos presos políticos del régimen!
Asamblea General de ASTRACAVA – Filial de FENSUAGRO–CUT.
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