Hugo Horacio Ramírez
Burgos, Félix María Campo, Enrique Moncayo, Hubert Ballesteros, detenidos a
través de montajes judiciales, campesinos que pretenden por un lado, ser
convertidos en chivos expiatorios y por otra, condenados a encarcelamiento por
largas temporadas, por crímenes que no cometieron.
2014/
Junio 25/ REMAP/ Por: Organizaciones
campesinas/
En
Carta Abierta a la Opinión Pública, la
Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle del Cauca, Astracava, y la
Coordinación Campesina del Valle del Cauca, CCVC, denuncian la persecución que por
parte del Gobierno vienen padeciendo sus organizaciones. Como prueba de ello exponen
los montajes judiciales contra varios de sus integrantes que hoy se encuentran
en las cárceles del país en calidad de prisioneros políticos, y para los cuales
exigen su liberación inmediata, al tiempo que llaman al pueblo colombiano a
movilizarse contra los montajes judiciales y las injusticias del Gobierno.
A
continuación el comunicado de las organizaciones campesinas del Valle del Cauca:
Exigimos la
libertad de los campesinos detenidos arbitrariamente y demás prisionerxs
políticxs del régimen.
*
Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle del Cauca – ASTRACAVA
Coordinación
Campesina Del Valle Del Cauca - CCVC
Junio
25 de 2014
No
le tembló la mano al gobierno para disparar contra los dirigentes campesinos,
obreros y populares desde la segunda mitad de los años ochenta, para no ir más
lejos. Tampoco dudó en respaldar grupos de extrema derecha que a la sombra de
la ley, desaparecieron, torturaron, asesinaron decenas de miles de dirigentes;
siendo connivente, el Estado, con la creación y desarrollo de grupos
paramilitares, agrupados en las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, en los
noventa. Poco o nada hizo para detenerles o al menos para proteger las
comunidades de la barbarie que significaron las fuerzas paramilitares a los
inicios del siglo XXI.
En
Colombia, cuanto más ha avanzado la
lucha popular, por tierra, justicia social y paz, tanto más ha arreciado “la
lluvia de plomo” contra los dirigentes, contra las organizaciones. Paralelo al
asesinato, el gobierno ha establecido como política la fabricación de montajes,
verdaderos “falsos positivos” judiciales, como medio para impedir la
organización social y popular, atemorizar las bases, destruir familias, acallar
las voces de protesta que se elevan por millares en todos los rincones de
Colombia, impedir el pensamiento crítico.
A
través de montajes se han perseguido los movimientos sociales y populares, se
estima que a la fecha, el gobierno de Colombia, encarcelado 9.500 dirigentes,
obreros, campesinos, luchadores y luchadoras sociales, artistas, escritores,
profesores, sacerdotes, médicos, ingenieros, estudiantes; mujeres y hombres del
pueblo, cuyo único delito ha sido solidarizarse con las causas de los pobres de
Colombia. 9.500 mujeres y hombres prisionerxs políticxs encerrados en las
mazmorras de un régimen antidemocrático que niega las mínimas garantías
constitucionales.
Este
es el caso de los compañeros, Hugo Horacio Ramírez Burgos, Félix María Campo,
Enrique Moncayo, Hubert Ballesteros, detenidos a través de montajes judiciales,
campesinos que pretenden por un lado, ser convertidos en chivos expiatorios y
por otra, condenados a encarcelamiento por largas temporadas, por crímenes que
no cometieron. Este es el caso del compañero Hugo Horacio Ramírez Burgos,
detenido en Marzo de 2010. Tras un largo juicio que presentó varias
irregularidades, será condenado a mediados del mes de julio, sin que exista
argumento probatorio para ello.
Entre
las irregularidades hechas manifiestas por el abogado defensor del compañero
Hugo Ramírez se tienen, el cambio de juez cuando el proceso estaba casi a punto
de finalizar; la desestimación de las pruebas aportadas por la defensa, entre
ellas las declaraciones de campesinos y personalidades del municipio de Pradera
que han afirmado en reiteradas oportunidades la inocencia del compañero; la
primacía otorgada por el juez a declaraciones contradictorias formuladas por
desmovilizados, no obstante, según sentencias de la Corte Constitucional,
éstos, no pueden ser tomados como pruebas veraces en un proceso judicial.
Hugo,
Enrique, Hubert y Félix María, soportando las duras condiciones que se viven en
las mazmorras del régimen colombiano, han mantenido su dignidad como
campesinos, como hombres del pueblo, trabajadores honrados, reiterando
altivamente su condición de inocencia ante los crímenes que se les imputa en
los procesos judiciales que se les adelanta, pues tienen el apoyo sabio de los
habitantes de Pradera, del Valle del Cauca y de Colombia entera; saben de sobra
que, este Estado no tiene principios morales y mucho menos éticos, cuando
obtiene “positivos judiciales”, aunque estos se basen en montajes, en mentiras,
en falacias. Falsos positivos judiciales que no nos amilanan en la lucha. Que
no nos doblegan.
La
Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle del Cauca, ASTRACAVA, la
Coordinación Campesina del Valle del Cauca, CCVC, y la Mesa Agropecuaria y
Popular de Interlocución y Acuerdo, MIA, convocan a la población indígena,
afrocolombiana, campesina y urbana de Pradera, del Valle del Cauca y de
Colombia, a rechazar los montajes judiciales, a apoyar los procesos de
movilización contra la fatídica práctica de conducir al presidio a los
luchadores y luchadoras sociales, mujeres y hombres que hacen parte de los
procesos de organización popular.
Por el cese efectivo a la persecución política contra
los dirigentes sociales, obreros, campesinos, estudiantiles, sindicales y
populares
Por garantías para la libertad de organización y
expresión
Exigimos la libertad de los prisioneros políticos:
Hugo Horacio Ramírez Burgos, Hubert de Jesus Ballesteros,
Enrique Moncayo, Félix María Campo y demás prisionerxs políticxs que se pudren
en las mazmorras del régimen.