Saludos compaƱeras y
compaƱeros.
El momento actual, presenta
una complejidad tal, que es difĆcil asumir cualquier posición y mucho mĆ”s tomar
alguna decisión. Tal cual como se nos presenta la coyuntura, pareciera, que la
disyuntiva es ¡Guerra o Paz! ¿Realmente es asĆ?
Creo que antes de hacernos esta pregunta, deberĆamos preguntarnos que representan realmente estos dos candidatos en tĆ©rminos de sus intereses de clase. SĆ bien es cierto que el candidato presidente, en las Ćŗltimas semanas ha defendido el proceso de paz, tambiĆ©n es cierto que ha declarado, que no se estĆ” negociando el modelo económico, ni el modelo de desarrollo rural, al igual que ha manifestado que no habrĆ” impunidad y que los jefes insurgentes no podrĆ”n ir al congreso. AsĆ las cosas, las diferencias con Zuluaga no son muchas. TambiĆ©n es verdad, que uno de nuestros objetivos es la paz. Pero ¿es la misma paz de Santos? Colocarnos ante el ineludible apoyo a Santos, simplemente porque estĆ” adelantando conversaciones con la insurgencia, serĆa tanto como decir que esos diĆ”logos son producto de la buena voluntad del Presidente.
Creo que antes de hacernos esta pregunta, deberĆamos preguntarnos que representan realmente estos dos candidatos en tĆ©rminos de sus intereses de clase. SĆ bien es cierto que el candidato presidente, en las Ćŗltimas semanas ha defendido el proceso de paz, tambiĆ©n es cierto que ha declarado, que no se estĆ” negociando el modelo económico, ni el modelo de desarrollo rural, al igual que ha manifestado que no habrĆ” impunidad y que los jefes insurgentes no podrĆ”n ir al congreso. AsĆ las cosas, las diferencias con Zuluaga no son muchas. TambiĆ©n es verdad, que uno de nuestros objetivos es la paz. Pero ¿es la misma paz de Santos? Colocarnos ante el ineludible apoyo a Santos, simplemente porque estĆ” adelantando conversaciones con la insurgencia, serĆa tanto como decir que esos diĆ”logos son producto de la buena voluntad del Presidente.
O lo que es peor una
concesión de la burguesĆa y no una conquista de las lucha del pueblo en estos
cincuenta aƱos de conflicto. De otro lado, si vemos sus ejecutorias polĆticas
en materia social, de participación polĆtica, económica y de aplicación de
justicia, solo encontraremos diferencias de forma con respecto al gobierno
anterior, del cual hizo parte. En ambas campaƱas, las supuestas mejoras
alcanzadas y los cambios prometidos, son solo demagogia, palabrerĆa barata y
promesas de candidato. Por otra parte, como nos explicamos y explicarĆamos, que
durante cuatro aƱos hayamos estado enfrentando las polĆticas antipopulares,
represivas y violatorias de la soberanĆa nacional; y al final de su mandato,
nos pronunciamos favorablemente a que continĆŗe en el cargo, para seguirlas
ejecutando. No debemos olvidar, que nuestra lucha es contra el rƩgimen,
independientemente de quien lo estƩ representando en el cargo de presidente.
Nuestro proyecto estratƩgico, es la toma del poder. Nuestra plataforma de lucha
es diametralmente opuesta, a las polĆticas y planes que el rĆ©gimen, y este
gobierno por supuesto; ejecutan cómo parte del modelo neoliberal. Debemos
entonces salir a respaldar a Santos, solo por el susto que nos da la llegada de
un tĆtere de Uribe a la presidencia? creo que no. Nuestro compromiso es con la
Paz con justicia social, con los cambios democrƔticos y en ese sentido debe
darse nuestro pronunciamiento. Quiero agregar ademƔs, que no estƔ garantizado,
que Santos firmarĆ” el acuerdo de paz, aĆŗn faltan dos puntos bastante complejos
por decir lo menos. Aunque se haya avanzado en tres, no debemos pensar o creer,
como dicen algunos analistas, que estamos en el punto de no retorno. AdemƔs de
sentarse a dialogar con la insurgencia, cosa positiva sin duda, cuƔles han sido
los gestos del gobierno: 48 asesinados de Marcha Patriótica, mÔs de trescientos
detenidos de este movimiento polĆtico, multiplicación de las concesiones
mineras, persecución a los sindicalistas, firma de nuevos tratados de libre
comercio etc. A mi juicio, desde el punto de vista de los intereses de clase,
Santos y Zuluaga son lo mismo. Lo único que hace la diferencia, es el método, y
el que, el actual presidente, este adelantando unos diƔlogos de paz, con
avances sustanciales en tres de los puntos de la agenda acordada con la
insurgencia.
Respaldar explĆcita y abiertamente al candidato presidente, a mi
modo de ver serĆa un error; nos despojarĆamos o por lo menos pondrĆamos en
duda, nuestro carĆ”cter de oposición polĆtica, de alternativa a la
antidemocracia y la exclusión polĆtica y económica del rĆ©gimen oligĆ”rquico y apĆ”trida
que representa Santos. Cómo jugar entonces en la coyuntura enviando un mensaje
claro sin parecer aliados de uno u otro candidato?. Yo sugiero, que hagamos un
pronunciamiento, pero no sólo un pronunciamiento, sino un manifiesto por la
paz, la democracia y contra el modelo económico empobrecedor y corrupto que
esta burguesĆa ha venido imponiendo violentamente para beneficiar al capital
transnacional y a un puƱado de oligarcas criollos ligados fundamentalmente al
sistema financiero. Que aprovechemos estas dos semanas de campaƱa, para
levantar con fuerza, las banderas de " solución polĆtica, paz con justicia
social, asamblea nacional constituyente y frente amplio por la paz y la
democracia". Deseo Ć©xito en las deliberaciones, y sabidurĆa para tomar la
mejor decisión.
Un abrazo desde la prisión Hubert.
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