En este paro no hay muertos ni heridos a causa de confrontaciones con la Fuerza Pública. Aquà los muertos son consecuencia de la corrupción, la misma que acaba con hospitales, colegios, universidades y cualquier sueño de mejorar las condiciones de vida de la población.
2014/ Agosto 14/ REMAP/ Por: Alexander Escobar [1]
Pocos
titulares han alcanzado en la prensa nacional los once municipios de la Costa
PacĆfica que protestan contra la corrupción. Para las comunidades negras de esta
región colombiana el hecho indigna, pero no asombra, pues manifiestan que el
abandono del gobierno es el mismo trato que reciben de los grandes medios del
paĆs.
Desde
el 10 de agosto ocho municipios de la Costa PacĆfica de NariƱo (El Charco, La
Tola, Olaya Herrera, Santa BÔrbara de Iscuandé, Mosquera, Barbacoas, Magüi
PayÔn y Roberto PayÔn) y tres del Cauca (Guapi, Timbiquà y Lopez de Micay)
dieron apertura oficial al Paro Regional del PacĆfico contra la corrupción, un
acontecimiento sin precedentes que, por el carĆ”cter pacĆfico de las protestas, no
produjo una movilización masiva de la televisión nacional y extranjera a sus
municipios.
En este paro no hay muertos ni heridos a causa de confrontaciones con la Fuerza PĆŗblica. AquĆ los muertos son consecuencia de la corrupción, la misma que acaba con hospitales, colegios, universidades y cualquier sueƱo de mejorar las condiciones de vida de la población. Esa es la noticia para el Paro Regional del PacĆfico: la corrupción, y no las confrontaciones con la Fuerza PĆŗblica que acostumbra a subir el rating de los noticieros. AsĆ lo creyeron las comunidades negras de la Costa PacĆfica que, con inocencia, pensaron que las cĆ”maras se volcarĆan a recoger los testimonios de cientos de casos de robo continuado del presupuesto pĆŗblico.
Lo
que sucede en este paro no es noticia. Y de todas las formas posibles han
tratado que no lo sea. Santa BƔrbara de IscuandƩ, municipio que concentra la
mesa coordinadora del paro, con delegados de los departamentos de Cauca y
NariƱo, durante cuatro dĆas estuvo con la seƱal de internet bloqueada.
Solo
los medios alternativos hacemos presencia en la región tratando de informar los
acontecimientos. De NariƱo se encuentra Celuloide y DƩcima Comuna; y por el
Valle, REMAP (Red de Medios Alternativos y Populares). Hemos estado en
distintos paros donde la adversidad, los seƱalamientos, y las condiciones de
seguridad para informar han sido grandes. Pero nada se compara con lo que
vivimos en IscuandƩ. AcƔ los problemas de informar en medio de las
confrontaciones entre manifestantes y Fuerza PĆŗblica, no existen. La adversidad
aquĆ es una muy diferente: es el silencio que te mata, que te borra, pero
dejƔndote vivo para evitar que seas noticia.
En
el Paro Regional del PacĆfico sus voceros ni siquiera pueden declarar que el gobierno
estĆ” tergiversando las razones que los llevaron a manifestarse, como comĆŗnmente
sucede en las protestas de otros sectores del paĆs, al momento de la confrontación polĆtica. El
silencio del gobierno frente a la crisis no permite establecer ningún diÔlogo o
discusión, y sumado a la poca cobertura de los medios, todo indica que el paro
de las comunidades negras de la Costa PacĆfica pretende ser omitido y borrado
del debate nacional.
Hoy las protestas ya completan cinco dĆas. Las exigencias de los once municipios confluyen en los diez puntos del Mandato contra la corrupción en la Costa PacĆfica que toca temas como soberanĆa, autonomĆa y el logro de la paz con justicia social para sus comunidades. Marchas, jornadas culturales y el bloqueo al transporte y los establecimientos comerciales, es la dinĆ”mica general en la mayorĆa de municipios que ya empiezan a presentar desabastecimiento. Solo en Guapi y TimbiquĆ los manifestantes optaron por medidas mĆ”s drĆ”sticas que interrumpieron la normalidad del trĆ”fico aĆ©reo del paĆs. Pero a pesar de las protestas que se mantienen de forma indefinida, el gobierno nacional no ha emitido un pronunciamiento oficial frente a la crisis de la Costa PacĆfica, y tampoco ha dado respuesta a la mesa coordinadora del paro que le convocó para dialogar en el municipio de IscuandĆ©.
AsĆ
trascurre la vida en la Costa PacĆfica donde con paro, o sin paro, para el gobierno
colombiano las comunidades negras, y la corrupción, parecen no existir.
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.