El ministro Juan Fernando Cristo les atribuyó el último saboteo que terminó en rechifla y le impidió que tomara la palabra. ¿Qué hay detrás de este grupo que polariza el tema de las víctimas?
2014/ Octubre 30/ Paramilitarismo/ Por: Las2Orillas
Mientras
el ministro Juan Fernando Cristo salía por la puerta trasera del auditorio Gonzalo
Jiménez de Quesada en Bogotá, desde la cuenta de Twitter @colombiaderecha el
Movimiento Restauración Nacional se atribuía la rechifla y resaltaba
los aplausos con que los asistentes, asociados al movimiento
de víctimas de las Farc, habían recibido al procurador Alejandro
Ordóñez. Se trataba del mismo grupo que terminó involucrado en una gresca
violenta en el pasado foro de víctimas en la ciudad de Cali cuando Eduardo Romano, excomandante de un grupo de cabezas rapadas neonazis y uno de los
dirigentes de Restauración Nacional, la emprendió a golpes contra un periodista del Canal Capital que lo
identificó y tuvo que salir escoltado por el delegado de la ONU ante la furia
de las víctimas que querían lincharlo por tomarles fotografías sin su
autorización.
El
movimiento Restauración Nacional nació en el año 2007 como una organización
“Ultraconservadora, católica y de derecha nacionalista”, según consta en su página de internet. Allí y
en sus redes sociales se pueden ver fotos de Romano y otros de sus líderes con el expresidente Álvaro Uribe y varias figuras de la política como el
exministro Andrés Felipe Arias, la congresista María
Fernanda Cabal, el excongresista Pablo Victoria,
el Procurador Órdoñez y el presidente de Fedegan José Félix Lafaurie, entre otros. Los editoriales que circulan en su página se caracterizan por su oposición radical al proceso de paz, al aborto, al matrimonio de las parejas gays, y su odio por los comunistas y los “masones” judíos. Periódicamente organizan actos de apoyo a los militares condenados por la justicia y en contra del presidente Juan Manuel Santos.
Dos de sus líderes más visibles son Juan Sebastián Camelo, un estudiante de Ingeniería Catastral de la Universidad Distrital y Eduardo Romano, excomandante nazi que actuó como vocero de ellos en el Congreso de la Republica en septiembre de 2012, cuando intervino ante varios congresistas a nombre de Restauración Nacional:
Otro
amigo en común de los militantes de Restauración Nacional es el venezolano
Lorent Saleh. El activista antichavista fue expulsado de Colombia por la cancillería que argumentó razones de
seguridad nacional sin dar mayores explicaciones. Más adelante comenzaron a
aparecer una serie de videos en los que se veía a Lorent Saleh cercano a los
grupos neonazis y donde además estaría planeando acciones armadas en la
frontera con Venezuela con presunta la ayuda de militares y de oficiales
retirados. Actualmente se encuentra detenido en Venezuela y tanto Restauración
Nacional como figuras del uribismo comenzando por el expresidente Uribe, han
salido en su defensa. Romano, Saleh y Camelo hacen parte del mismo grupo. Se han encontrado en el
activismo político en defensa del procurador Ordóñez, de los militares
condenados por la justicia y para reclamar la representación de las víctimas de
la guerrilla de las Farc.
Los
miembros del movimiento Restauración Nacional, que tiene entre sus postulados
la insignia ‘por una Colombia derecha, grande, libre y en paz’ similar a la
consigna del falangismo en la época del Fascismo del General Francisco Franco
en España que rezaba: ‘España Una, Grande y Libre’, son fieles de
la iglesia Católica Lefrebista a la que también pertenecía Fernando
Altamira, un sacerdote de la misma congregación religiosa de la que hace parte
el procurador Ordóñez y ahora milita en Restauración Nacional.
En
julio de 2012 Restauración Nacional le organizó un homenaje a procurador Ordóñez en el Hotel Casa Medina en Bogotá, recién logró
su reelección en el cargo. En esta reunión participaron los líderes de
Restauración Nacional, el excomandante de Tercera Fuerza Eduardo Romano, la
representante Cabal y el abogado Fernando Vargas Quemba, quien representa al
comité de Víctimas de la Guerrilla (VIDA) y según reveló Daniel Coronell en su
columna de Semana en mayo de 2013 la ‘La huella Nazi‘,
fue fundador del grupo paramilitar Restauración Nacional MORENA, del cual es
heredero el nuevo grupo de Restauración Nacional. La reunión que fue
documentada por Las2Orillas y por Noticias Uno:
La
última vez que se supo de Camelo, fue en la reunión en la sede del Partido
Conservador cuando se anunció la adhesión de Marta Lucía Ramírez a la campaña
de Óscar Iván Zuluaga en las pasadas elecciones presidenciales. Ese día, Juan
Sebastián Camelo, acompañado de Lorent Saleh y de una tercera persona,
increparon agresivamente al periodista de Las2Orillas, Gustavo Rugeles.
Intentaron sacarlo del salón “para hablar afuera de su calumnias” a raíz de sus
investigaciones en las que ha contado sus relaciones con los grupos neonazis y
paramilitares. El periodista no aceptó, busco auxilio entre los asistentes y
presentó la denuncia por amenaza ante la Fiscalía.
El
grupo Restauración Nacional, en su momento, fue identificado como la ‘mano
negra’ por la periodista María Jimena Duzán quien escribió en dos oportunidades
sobre ellos, contando su historia, su relación con la política y su
cercanía con grupos neonazis. En julio de 2011 Duzán publicó una columna
titulada: “Cuando la mano negra se indigna…” en la que decía, “…de entrada, este misterioso
movimiento de Restauración Nacional se declara enemigo tajante de la Ley de
Víctimas, con el argumento falaz y mentiroso de que en esa ley no son tenidas
en cuenta las víctimas de la violencia comunista. (…) Yo no sé quiénes sean los
integrantes de este Movimiento de Restauración Nacional, pero su arenga me
recuerda a los discursos de corte fachista que invocaban siempre al pueblo para
justificar sus distorsiones y percepciones. En su discurso se adivina una gran
indignación: la que se deriva de la traición. La extrema derecha se siente
traicionada ante el rumbo que le ha dado el presidente Santos a su gobierno”.
Tres
años después en agosto de 2014, María Jimena Duzán volvió a abordar el tema en
su columna titulada, “El derecho a decir estupideces” en la que hablaba de las relaciónes de la
congresista María Fernanda Cabal con este grupo: “Vi con mis propios ojos cómo
el señor Eduardo Romano, exjefe de los neonazis y fundador de un grupo de
ultraderecha, Restauración Nacional, entró al foro de las víctimas en Cali con
el único propósito de sabotear el encuentro. Los trinos que hacía el sujeto
Romano eran retuiteados por la congresista desde su escritorio del Congreso y
ella misma trinó frases impregnadas de ira y de odio, mucho más provocadoras
que las que hizo contra Ángela Giraldo.”
De
la misma manera se refirió a este movimiento la directora de Noticias Uno
y columnista de El Espectador Cecilia Orozco: “Restauración Nacional reúne a la
ultra-ultraderecha religiosa, política y social. Y no es, apenas, una mano de
locos. Ojalá lo fuera. Por el contrario, sabe bien para dónde va su proyecto de
extremismo conservador al que nos condujo, ahí sí, sin que muchos se pellizcaran, Álvaro Uribe, el primero de la saga”
En
su mas reciente aparición la radicalización de Restauración Nacional se hizo
sentir en el foro de víctimas de las FARC. Fue a través del excandidato a
la Cámara por el Centro Democrático, Darío Blandón, quien también es cercano a Restauración Nacional y fue uno de
los que lideraron la rechifla e intentó lanzarle al ministro Juan Fernando
Cristo la prótesis de su pierna que había sido amputada por una mina. Blandón
trabaja en la UTL de la representante María Fernanda Cabal. En este foro
apareció también la senadora liberal de Antioquia Sofía Gaviria quien organizó
el evento pero no tuvo una posición clara de respaldo al gobierno y al ministro
Cristo. Muy seguramente esta polarización alimentada por las ideas radicales de
Restauración Nacional tendrá esta semana una nueva expresión cuando viaje a La
Habana un nuevo grupo de víctimas cuya presencia es una variable fundamental del
actual proceso de paz.
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