La paz que reclama la gente requiere de cambios y reformas sociales para romper la injusticia y la insultante desigualdad; una apertura democrática que reconozca nuevos derechos y asegure los existentes. Por el contrario, la actitud del gobierno es incoherente frente al proceso de diálogo y los preacuerdos en La Habana.
2014/ Noviembre 16/ REMAP/ Por: Frente Amplio por la Paz
Con inmensa alegría compartimos al conjunto de los colombianos y las colombianas que hemos desarrollado con total éxito el primer encuentro nacional del Frente amplio por la paz, la democracia y la justicia social, en medio de un espíritu unitario y plural, en el que las organizaciones políticas, sociales, ambientales, culturales, étnicas, nacionales y locales pusimos el conjunto de nuestros acumulados de movilización, organización y ejercicios de gobierno en función de encontrarnos para materializar el anhelo de paz y de construcción de una alternativa de cambio.
En nuestro encuentro hemos tenido la alegría de contar
la participación de delegados de Uruguay, Ecuador, Bolivia y Brasil así como
del Foro de Sao Paulo, quienes nos han compartido su experiencia unitaria que
les ha permitido llegar a ser gobierno y adelantar cambios significativos en
sus países. De seguro su importante trayectoria y respaldo latinoamericano nos
brindará significativos aportes en el unitario camino que hoy retomamos con
renovada energía, al que ellos hoy también nos convocan.
Los colombianos y colombianas asistimos a un momento
excepcional que puede abrir el camino de cambios históricos. El proceso de paz
entre las FARC- EP y el gobierno nacional en La Habana, Cuba, debe ampliarse al
diálogo con el ELN y demás insurgencias.
La paz que reclama la gente requiere de cambios y
reformas sociales para romper la injusticia y la insultante desigualdad; una
apertura democrática que reconozca nuevos derechos y asegure los existentes.
Por el contrario, la actitud del gobierno es incoherente frente al proceso de
diálogo y los preacuerdos en La Habana: agenda legislativa, ley de baldíos,
desconocimiento de consultas previas y titulación colectiva, y ampliación del
fuero militar van en contra vía de un acuerdo de paz y desconocen lo acordado
con las organizaciones sociales y populares. Igual preocupación nos mereces
aquellos enemigos de la paz, que desde adentro y fuera del gobierno, se
encuentran a la ofensiva para boicotear el proceso.
¿Para qué el Frente Amplio por la Paz?
Quienes confluimos en el Frente amplio por la paz, la
democracia y la justicia social creemos que la paz democrática será posible
mediante la más amplia confluencia de todos los sectores democráticos,
progresistas y de izquierda, un fuerte torrente que enamore a su vez a las
mayorías de nuestro país. En este sentido será nuestro papel: contribuir en la
articulación de las diversas iniciativas que en pro de la paz se desarrollan
hoy en nuestro territorio; respaldar los diálogos de paz y profundizarlos. Nos
encontramos aquí para construir entre todos y todas una alternativa política
que nos permita ser gobierno y poder que adelante los urgentes cambios que
demanda nuestro país.
• Respaldo a la solución política, a los procesos de
diálogo en curso y los que faltan por instalarse y a la construcción de una paz
cimentada en la justicia social y en las visiones plurales de muchos y muchas.
• La necesidad urgente de un cese bilateral del fuego
y el llamado a todos los actores para evitar la afectación de la población.
• El desarrollo de una verdadera reforma política que
democratice el sistema político colombiano y que de reales garantías de
participación a los movimientos políticos y sociales alternativos en las
diferentes instancias de decisión de los asuntos centrales de nuestro país.
• La defensa y construcción de nuestro territorio,
naturaleza y bienes comunes; promoviendo las diversas concepciones que existen
en el movimiento social y político y buscando su articulación.
• La defensa de la soberanía de nuestra nación para
definir sobre nuestros aspectos económicos, políticos, culturales, ambientales
y militares.
• Juntar las diversas luchas como paso indispensable
para construir un bloque contundente, político, social y cultural que sea
opción de poder.
• Trabajar para que la construcción del Frente amplio
permita tender los puentes para que todos los sectores participes de él,
afrontemos de forma unitaria las elecciones de 2015.
• La posibilidad de un proceso de asamblea nacional
constituyente está en el horizonte de reflexión de la sociedad colombiana en su
conjunto. Estamos construyendo una ruta propia desde el movimiento popular para
llegar a este momento. El camino hacia la paz, requiere, mientras tanto, de un
decidido y vigoroso movimiento social por la paz, al cual convocamos a todos
los sectores políticos y sociales del país.
• Trabajar conjuntamente por que el año 2015 sea el
año de la movilización social y política por la paz por la paz, iniciando desde
el diciembre 2014 con la Gran cumbre de convergencia por la paz, el Congreso
constituyente por la paz del 9 de abril del 2015, la construcción de los
frentes amplios departamentales en todo el país de cara a la realización del
Segundo encuentro nacional del frente amplio para el mes de mayo, así como las
demás que desde las regiones y sectores sociales se desarrollen.
¿Y el frente cómo?
Hemos coincidido en aprender de nuestras experiencias
pasadas, tanto de nuestros aciertos como errores; y de construir sobre la base
de la unidad en la diversidad, haciendo de esta nuestra máxima potencia y no la
mayor debilidad, y superar esquemas que nos han conducido al inmovilismo, el
desencuentro y la fragmentación.
De igual forma hemos coincidido en que esta
experiencia unitaria debe tener como centro las bases, promoviendo el encuentro
local, regional para de esta forma construir una verdadera perspectiva
nacional.
Este Frente amplio deberá seguir construyéndose de la
mano de la movilización social y popular, a partir de prácticas incluyentes,
del reconocimiento de la diversidad y las distintas maneras de hacer, desde el
trabajo permanente, la ética y el cambio de las prácticas de hacer la política.
Somos sumatoria de acciones, voluntades, convicciones y
disposición. Un espacio abierto y convocante, producto de nuestras
deliberaciones y coincidencias como proceso regionales, indígenas, agrarios,
afrocolombianos, sindicales, de la diversidad sexual, las nuevas ciudadanías,
estudiantiles, magisteriales, urbanos, de la cultura, de las organizaciones
locales; así como desde las dinámicas nacionales participantes de la
convocatoria de este primer encuentro.
Hacemos un llamado al diálogo con el país e invitamos
a seguir construyendo el Frente amplio por la paz, con todos los actores de la
sociedad para dar a conocer las propuestas que sustentan la necesidad de la
unidad para luchar por una paz justa democrática e incluyente que abra la vía a
la construcción de la justicia social y entregue a la gente el protagonismo
indispensable para modelar la nueva Colombia.
Salimos con la certeza de que nuestra potente unidad en la diversidad nos permitirá alcanzar los sueños de la paz y la reconciliación de nuestro país, así como el ejercicio que nos permita construir una Colombia soberana digna y realmente democrática.
Bogotá, Noviembre 15 de 2014
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