Del 6 al 8 de abril se darán cita en la ciudad de Bogotá miles de jóvenes que trabajan por la paz con justicia social, y cuya organización avanza hacia la Segunda y Definitiva Independencia para el pueblo colombiano.
2015/Marzo 6/ Jóvenes/ Por: Juventud Rebelde
“Somos el Sueño de Bolívar Despertando. Somos la
Generación
de la Segunda y Definitiva Independencia.”
¡Hoy
en Colombia, renace la esperanza! Los señores de la guerra y la miseria
creyeron sepultar el ímpetu juvenil; supusieron haber hecho de la juventud
colombiana un sujeto pasivo y distante de la historia. ¡Cuán equivocados están!
[Descargar convocatoria]
Una
clase dominante mezquina, criminal y ajena a la dignidad nos obligó a librar la
guerra en contra del pueblo con el servicio militar obligatorio. Nos entregó al
rapaz interés del capital con la sobreexplotación de la ley de primer empleo
bajo la justificación de salario a cambio de “experiencia”, mientras nuestro
trabajo iba a las manos ensangrentadas de los dueños del país. Junto a nuestras
familias nos negaron la tierra, incluso para morir en los terruños que como
campesinos, indígenas y afrocolombianos arábamos con la esperanza de cosechar
vientos de cambio. Mientras el paramilitarismo y el Estado libraban una guerra
sin cuartel contra nuestra existencia y beligerancia en universidades,
colegios, barrios, fábricas, campos, cabildos y palenques, se ocupaba y
profundizaba la vergonzosa concentración de la tierra en el país, la entregaban
al extranjero sacrificando nuestra soberanía y cambiaban vecindades y veredas
por represas, minas, pozos petroleros, fosas comunes y cuarteles militares.
Nos
consideraron objetos de su propiedad. Adecuaron la educación y la cercenaron,
aniquilando la perspectiva de “ser cultos para ser libres”, en su lugar, la
ignorancia y castración de nuestro genio creador fue puesto en favor de la
reprimarización económica y la bancarización. La posibilidad de disfrutar de
nuestra vejez, ya en la juventud, mediante salud, vivienda, pensión y educación
fue desterrada y convertida en capitales que corren a manos llenas hacia
banqueros y el capital financiero. Acceder a un derecho es un privilegio solo
obtenible mediante una deuda que difícilmente podremos pagar.
Pero
forjamos una certeza: si hay una deuda por pagar, es la que el régimen tiene
con nuestra juventud. ¡No olvidamos! Esperamos nuestro momento. Avanzamos
en consolidar organizativamente la rebeldía, nunca dejamos de luchar y jamás
perdimos la esperanza. Nuestros amigos y compañeros encarcelados por el régimen
mantienen en alto su dignidad y ánimo transformador, hoy los saludamos y
recordamos luchando. No olvidamos nuestros amigos asesinados: Martin Hernández,
Dreiwer Melo, Julián Hurtado, Jean Farid Cheng, Arnoldo Muñoz, los 4 héroes del
Catatumbo. Nunca dejaremos de reivindicar los 4000 amigos, hermanos asesinados
por mercenarios a cambio de privilegios individuales con la venia de la cúpula
militar y el Estado, los mal llamados falsos positivos.
Siempre
tuvimos presente a Jaime Pardo Leal quién nos enseñó que “en el elemento de que
el enemigo lograra arrebatarnos nuestra vida: bienvenida la muerte, porque
sabemos indiscutiblemente, que al caer nosotros, de la unión de jóvenes
patriotas saldrán los que nos vengan a remplazar, los que sigan haciendo lo que
el pueblo quiere: una Colombia feliz, llena de esperanza”. Acá estamos, somos
los jóvenes patriotas, somos la Juventud Rebelde; continuamos el camino Betsabé
Espinoza, María Cano, Elmo Gómez Lucich, Jaime Moore, Hernando González Acosta,
el camino de luchar y dar por construir una patria nueva hasta la vida si es
necesario; pues hicimos nuestra la premisa de Eduardo Umaña: “más vale la pena
morir por algo, que vivir por nada”.
Hoy,
con el peso de sabernos continuadores de la memoria de lucha y resistencia de
la juventud colombiana y del pueblo campesino y trabajador, nos organizamos
para irrumpir en la historia y “tomar el cielo por asalto”.
Este
es sin duda el momento indicado. ¡Hoy! cuando el Gobierno intenta profundizar
el modelo de explotación, exclusión y muerte, que nos ha condenado a la miseria
y a la subordinación de potencias extranjeras, irrumpe la fuerza histórica del
cambio: el movimiento social y popular renace, se organiza y educa en las
trincheras de la movilización contra el Estado. Surge y se mantiene enhiesta la
barricada de la esperanza contra el neoliberalismo, la unidad latinoamericana y
una Colombia en paz y con justicia social. Mientras el Estado prepara la
arremetida de la represión, las batidas ilegales, la persecución y
aniquilamiento, mantenemos enarbolada la bandera de la rebeldía. Mientras el
viejo régimen colombiano pretende la paz exprés de la desmovilización de las
insurgencias, si modificar las causas que han generado el alzamiento armado –y
que no son otras, que las que hoy nos mantienen en la miseria–, levantamos en
firme la bandera de la Solución Política, que no es otra que la bandera de la
paz, que debe ser tejida con la lucha social y popular, con las iniciativas y
propuestas que no pueden postergarse, y a las cuales llegamos atentos y
entusiastas para aportar a una verdadera paz estable, duradera, que trace el
camino hacia la justicia social.
No
solo nos preparamos para resistir la arremetida de reformas neoliberales que
condenarán nuestro futuro; nos preparamos para avanzar en la disputa por el
poder político, aportando nuestro ímpetu, rebeldía, esperanza y fuerza creadora
en las horas venideras, que de la mano del campo popular y su cristalización
política, en un necesario Frente Amplio por la Paz y la Asamblea Nacional
Constituyente, serán de lucha, discusión y organización.
La
heroica resistencia del pueblo colombiano desde los campos y ciudades, ha
generado una incandescente luz de esperanza en la oscura noche, en la que el
temor se apropió de las voces de la mayoría del pueblo colombiano. La rebeldía
se ha puesto al orden del día, las generaciones que resistieron la implacable
guerra contra el pueblo hoy se encuentran con la alegría, la combatividad y el
compromiso decidido de un enorme contingente juvenil que es protagonista
principal de la lucha por una nueva sociedad. Es la hora de la redención de un
pueblo explotado y negado por más 200 años. ¡Jóvenes! somos parte de esa
promesa, garantía de ese triunfo estratégico; pues nuestra vocación es el poder,
es la victoria de la causa socialista.
Los jóvenes jugamos un papel central en la vida política nacional, estamos llamados a la rebeldía para construir un país distinto. La rebeldía es la única respuesta digna de una juventud que no tiene ningún futuro de bienestar en este sistema, y que por eso está llamada a transformarlo todo. Hemos llegado a ocupar nuestro puesto en la línea de lucha por las transformaciones que reclama el país. Hemos decidido echar a andar, mediante la organización de la juventud, el sueño de un nuevo Gobierno. Organización y lucha por la solución política al conflicto social, político, armado y ambiental colombiano son nuestras tareas fundamentales, y en ese propósito la convergencia de la lucha juvenil por la cultura, la libertad sexual, la emancipación femenina, el acceso al conocimiento, un trabajo digno, la tierra y el territorio, el arte y la expresión, en suma por un nuevo país y la paz con justicia social, son necesarias e impostergables.
Jóvenes
trabajadores, artistas populares y urbanos, feministas, ambientalistas, LGBTI,
campesinos y campesinas, indígenas, afros, investigadores, estudiantes
secundaristas y de universidades, barristas, luchadores barriales, víctimas del
conflicto, y todo hombre y mujer que se reconoce soñador, constructor de
utopías, joven y rebelde nos encontramos en este Congreso Constitutivo siendo
conscientes de nuestra responsabilidad histórica y el compromiso inalienable
con la construcción de un nuevo país. ¡Adelante la Juventud! ¡Aguante la Rebeldía!
Es la hora de avanzar con la certeza de que nos veremos en la asamblea nacional
constituyente para la paz con justicia social.
Este
espacio construirá las bases de la Juventud Rebelde como organización política
revolucionaria, amplia y juvenil en la brega por forjar una alternativa
política, social y cultural que condense un futuro digno para nuestro país y
que aporte a la lucha por la hermandad latinoamericana. Nuestro Congreso
constitutivo como espacio para juntar rebeldías, sueños y utopías, aportará a
delinear las tareas que el país demanda de la juventud colombiana. Nuestra
lucha no es por lo posible, nuestra lucha es por hacer posible lo que
consideramos necesario: un nuevo país con justicia social, dónde la juventud
sea la garantía presente de un digno futuro. Hoy las paredes gritan y las
calles son nuestras, acá esta la juventud rebelde: somos el sueño de Bolívar
despertando. Somos la generación de la segunda y definitiva independencia.
Convocamos
a todas las coordinaciones juveniles, comités locales de impulso y demás formas
organizativas de orden local vinculadas al proceso de construcción de la
juventud rebelde los días 6, 7 y 8 al congreso constitutivo. A todos los
miembros de la organización, al lanzamiento nacional de la Juventud Rebelde el 9
de abril en el marco de la movilización nacional por el cese bilateral al fuego
y la asamblea nacional constiuyente para la paz con justicia social.
CONTACTOS:
Teléfonos:
3006665579 - 3124816910
Página
Web: www.jrcolombia.org
Correo
Electrónico: congresojuventudrebelde@gmail.com
Twitter:
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