Consideramos que la iniciativa de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, formulada por la Comisión Interinstitucional de la Rama Judicial, va en la dirección acertada. La saludamos y apoyamos, porque desde el lanzamiento de la Marcha Patriótica hemos enarbolado ésta bandera.
2015/ Mayo 8/ Asamblea Constituyente/ Por: Marcha Patriótica
Bogotá, 7 de mayo 2015. Marcha Patriótica ha
seguido con especial atención la serie de sucesos que han sacudido
recientemente al poder judicial, todos ellos demostrativos de la grave crisis
que afecta a esta rama del poder público.
Desde que varios fenómenos de corrupción comenzaron a
ser ampliamente difundidos, dejando al desnudo ante la opinión pública el
tamaño de los problemas en este poder, afirmamos que tales fenómenos eran el
reflejo de una crisis muy profunda, frente a la cual no valían reformas
cosméticas. Soluciones estructurales y de fondo es lo que hemos propuesto desde
un comienzo.
Por ello, consideramos que la iniciativa de convocar
una Asamblea Nacional Constituyente, formulada por la Comisión
Interinstitucional de la Rama Judicial, va en la dirección acertada. La
saludamos y apoyamos, porque desde el lanzamiento de la Marcha Patriótica hemos
enarbolado ésta bandera.
No obstante, señalamos que la crisis nacional
compromete no sólo la institucionalidad de la justicia, sino al conjunto de la
organización social y estatal. Si se tiene en cuenta, además, que se está
frente a la posibilidad de concretar un acuerdo de paz con la insurgencia y que
son múltiples las demandas sociales y populares por la democratización
política, económica, social y cultural del país. Es evidente que la iniciativa
de convocar una Asamblea Nacional Constituyente no debe limitarse a tratar la
problemática de la justicia, entre tanto es evidente la obsolescencia de la
constitución de 1991.
La sociedad colombiana exige un nuevo contrato social
que incorpore los diseños normativos necesarios para la construcción de la paz
con democracia real y justicia social. Y ello sólo puede ser el resultado de un
proceso constituyente que conduzca al escenario de la Asamblea Nacional
Constituyente.
La propuesta de la Comisión Interinstitucional de la
Rama Judicial, que con razón contempla la participación de las fuerzas
insurgentes en caso de que se firme un Acuerdo de Paz, se suma a las miles de
voces y a los múltiples procesos organizativos que en distintos ámbitos de la
vida nacional han venido impulsando el proceso constituyente.
Es hora de juntar las iniciativas y las dinámicas constituyentes. Invitamos a todas las fuerzas nacionales interesadas en la
Asamblea Nacional Constituyente a iniciar contactos y deliberaciones, que
conduzcan a un gran Foro Nacional para alentar y delinear desde allí el camino
hacia este gran propósito, sin exclusiones de ningún tipo.
¡Por una Asamblea Nacional Constituyente para la Paz
con Justicia Social!
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