Las víctimas de las autodefensas en Riachuelo, la vereda que se tomaron los paramilitares del bloque Cacique Guanentá desde el año 2000, se sienten intimidadas y amenazas por el retorno del parapolítico Luis Moreno, que fue recibido con una fiesta.
2015/ Junio 8/ Paramilitarismo/ Por: Noticias Uno
El político de Charalá, Santander, que sostiene que fueron las niñas de un colegio las que violaron a los paramilitares que se asentaron en el centro educativo, y no al contrario, regresó hoy a su pueblo, con el respaldo de la directora del CTI.
Este
domingo 7 de junio regresó a Riachuelo el ex concejal de Charalá, Santander,
Luis Moreno, que estaba preso por ayudar a los paramilitares en la toma de un
colegio a cuyos alumnos violaron y reclutaron, pero quien aseguró que eran las
niñas de la escuela las que abusaron de los criminales.
“Todo
es mentira. Las que se están pasando por violadas fue por su entero gusto… Los
violados eran los ‘paracos’ no las niñas”, dijo Moreno.
Las
víctimas de las autodefensas en Riachuelo, la vereda que se tomaron los
paramilitares del bloque Cacique Guanentá desde el año 2000, se sienten
intimidadas y amenazas por el retorno del parapolítico, que fue recibido con una
fiesta.
Desde
Bogotá, la Fiscalía dio la orden de garantizar la protección de las víctimas.
Entonces la directora del CTI de Charalá llamó al medio día a Ángela Cerón,
quien representa al grupo de mujeres del pueblo víctimas de las violaciones.
En
la conversación la jefe del Cuerpo Técnico de Investigaciones le dice a la
líder de derechos humanos que la presencia del ex concejal Moreno no representa
un peligro.
“Lo
que pasa es que don Luis Moreno no está dentro de ningún bloque establecido, él
como paramilitar no está establecido, en Justicia y Paz él no aparece, él
aparece es como una tercera persona como auxiliadora y por eso era que estaba
siendo procesada”, sostuvo Cerón.
La funcionaria judicial le insistió telefónicamente a las víctimas que Moreno no es un parapolítico.
“No,
no, no. Yo entiendo que ustedes fueron víctimas y entiendo por todo lo que
pasaron, pero él no, nunca fue procesado por paramilitarismo, jamás, no está
metido en ningún grupo, no pertenece a justicia y paz, ni nada, simplemente es
una persona auxiliadora, que ya estuvo en la cárcel”, agregó.
Moreno
es el esposo de la que fue rectora del único colegio del pueblo, Lucila
Gutiérrez. Ambos tienen procesos penales pendientes por haberse unido a los
paramilitares prestándoles colaboración y servicios con los niños del colegio.
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