Hombre encapuchado fotografía a dirigente de Marcha Patriótica

Debido al carácter reiterativo de los hostigamientos y las amenazas, diversas organizaciones sociales y de derechos humanos han responsabilizado al Estado colombiano y a sus organismos de seguridad por la ausencia de garantías para la oposición política en el país.

2015/ Septiembre 8/ Derechos Humanos/ REMAP

Los hechos se registraron el 3 de septiembre en Pasto, en momentos que Carolina Bastidas, vocera departamental de Marcha Patriótica en Nariño, salía de su residencia en compañía de su hijo en dirección al colegio donde estudia el menor.

Relata la REDDHFIC que los hostigamientos iniciaron a las 7:20 de la mañana en el barrio Santiago, cuando, a una cuadra de su casa, Carolina Bastidas “se percata que un hombre con pasa montañas, abordo de una motocicleta, le comienza a tomar fotografías”, y ella, impotente ante la situación, solo logra abordar un taxi para proteger a su hijo. (Ver denuncia)

Pero ese no sería el único hecho en contra de la integridad de la dirigente y el menor. Ese mismo día, cuando almorzaba con su hijo en compañía de un amigo, otro episodio se sumaría a los hostigamientos de la mañana. Siendo las 2:30 de la tarde, durante el almuerzo, nuevamente fueron fotografiados por un individuo de tez blanca y corte militar. (Ver denuncia)

Actualmente Diego Guevara conforma el equipo coordinador de Juventud Rebelde y hace parte de Marcha Patriótica, el Proceso de Unidad Popular del Suroccidente (PUPSOC) y la Mesa Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdos (MIA), mientras que Carolina Bastidas, además de ser vocera de Marcha Patriótica en Nariño, también es integrante del PUPSOC y la MIA, y quien en repetidas ocasiones ha sido víctima de amenazas.

Ver: Siguen las amenazas contra los participantes del paro contra la corrupción

Debido al carácter reiterativo de los hostigamientos y amenazas, diversas organizaciones sociales y de derechos humanos han responsabilizado al Estado colombiano y a sus organismos de seguridad por la ausencia de garantías para la oposición política en el país, y exigen al Gobierno una verdadera voluntad de paz que se refleje en resultados concretos contra los responsables de estos atentados, lo cual solo será posible con el desmonte del paramilitarismo en Colombia.