"Arabia Saudita pierde su influencia en Siria, Yemen, Irak, el Líbano y en otros lugares, y sus
gobernantes entienden que no tienen mucho más que perder si van a por todas", señala un periodista británico.
Manifestantes protestan en contra de la ejecución del prominente clérigo chiita Nimr al-Nimr.
Foto: Reuters / Neil Hall
2016/
Enero 5/ Internacional/
Por: RT
El
periodista británico Finian Cunningham, en un artículo para RT sostiene que la
ejecución por parte de Arabia Saudita del prominente clérigo chiita Nimr
al-Nimr, que se anunció el pasado 2 de enero, fue una provocación deliberada por parte de
los gobernantes sauditas, destinada a inflamar las tensiones sectarias y
fomentar conflictos en varios países de Oriente Medio, favoreciendo así los
intereses geopolíticos del país.
Según
el periodista, las fuerzas que apoyan a Bashar
al Assad en Siria están teniendo éxito en su lucha, mientras que la
coalición liderada por Estados Unidos, de la que también forma parte Arabia
Saudita, sufre fracasos. En esta situación, Washington y otras potencias
occidentales intentan cambiar su táctica en Siria, inclinándose
más a la estrategia de Rusia, mientras que los sauditas parecen seguir su
agenda de guerra encubierta.
De
este modo, para Arabia Saudita, una manera de intentar salvar sus pérdidas
sería hacer estallar en la región unos conflictos sectarios. Cunningham afirma
que intensificando las tensiones entre suníes y chiitas, el país podría
polarizar las relaciones entre Washington y Moscú, lo cual llevaría al
deterioro de la situación en Oriente Medio.
"Arabia
Saudita está perdiendo su influencia en Siria, Yemen, Irak, el Líbano y en
otros lugares, y sus gobernantes autocráticos probablemente entienden que no
tienen mucho más que perder si van a por todas, provocando así una masacre
regional", concluye el periodista.
Fuente:
http://es.rt.com/4798
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