La Nueva Constitución trajo consigo una importante modernización del Estado, la conquista de derechos
y de manera fundamental el establecimiento del Estado Social de Derecho, sin embargo en lo económico sometió al país al neoliberalismo.
2016/
Enero 9/ Marcha Patriótica/ Por: Andrés Camacho
El 9 de Diciembre de 1990 fue convocado el país para elegir los 70 delegatarios a la Asamblea Nacional Constituyente esto como una forma de sellar el proceso de
paz que el gobierno adelantaba con diversos grupos insurgentes, sin embargo ese
mismo día desataría el feroz ataque a lo que se conocía hasta entonces como la
base de las FARC, Casa Verde, con 46 las aeronaves, helicópteros Halcón Negro,
artillería pesada y soldados por miles según los propios datos oficiales, Cesar
Gaviria sellaría su estrategia “Bienvenidos al Futuro”. La Nueva Constitución
trajo consigo una importante modernización del Estado, la conquista de derechos
y de manera fundamental el establecimiento del Estado Social de Derecho, sin
embargo en lo económico sometió al país al neoliberalismo, así pasará a la
historia ese doble episodio para el país como sino de la tragedia por venir.
La
nueva carta magna sentaría las bases políticas, económicas y legales para el
país, de ella se desprenderían una serie de normatividades en los años
siguientes, la ley 30 de Diciembre 28 de 1992 por el cual se organiza el
servicio público de la Educación Superior, la ley 100 de Diciembre 23 de 1993
por la cual se crea el sistema de seguridad social integral y se dictan otras
disposiciones, la ley 80 de 28 octubre 1993 por la cual se expide el Estatuto
General de Contratación de la Administración Pública, solo para mencionar
algunas de las más conocidas, pero también se sanciona la ley 143 de julio de
1994 por la cual se establece el régimen para la generación, interconexión,
trasmisión, distribución y comercialización de electricidad en el territorio
nacional; todas estas leyes celebres por sus nefastas consecuencias para el
país, en materia de educación el fortalecimiento de la educación privada sobre
la pública, en materia de salud la entrada a la tercerización y la llegada a
las EPS con las consecuencias que hoy conocemos, solo por mencionar algo de su
trágico legado, en materia energética seria el banderazo para la privatización
de este sector estratégico; pues bien son este paquete de leyes junto a muchas
más, las que han sustentado el modelo neoliberal en Colombia y de las que hoy
25 años después seguimos conociendo sus fatales consecuencias.
Así
como en diferentes áreas de la economía nacional se entregó por partes nuestro
patrimonio se entregan nuestros sectores estratégicos al libre mercado, en el
caso de la energía el país divide esté en cuatro subsectores a) generación, b)
interconexión, c) trasmisión y d) distribución y comercialización, cada uno de
ellos hoy casi en su totalidad en manos de la empresa privada y
multinacionales, podríamos dedicar páginas enteras a describir que ha pasado en
cada subsector pero para efectos de nuestra coyuntura actual me referiré
únicamente al caso de la generación de energía eléctrica en el país; antes en
Colombia generaban energía electrificadoras regionales, estaban las centrales
de generación de Empresas Públicas de Medellín y de la Empresa de Energía
Eléctrica de Bogotá, también existía Electraguas, que posteriormente se
convirtió en el Instituto Colombiano de Energía Eléctrica (ICEL), hoy por
supuesto inexistente y que estaba vinculado al Ministerio de Minas y Energía,
las generadoras atendían la demanda de su jurisdicción hasta donde su capacidad
instalada lo permitiera, mientras el área rural carecía de energía eléctrica1,
el desarrollo del país requería de electrificación total y la respuesta
entregada a través de la ley 142 de 1994 fue “asegurar que se realicen en el
país, por medio de empresas oficiales mixtas o privadas, las actividades de
generación e interconexión a las redes nacionales de energía eléctrica…” y
definió como empresa de servicios públicos mixta “aquella en cuyo capital la
Nación, las entidades territoriales…tienen aportes iguales o superiores al
50%”2, así surge ISAGEN, primero sus funciones hacían parte de las competencias
de ISA (Interconexión Eléctrica S.A.) y luego con ley complementaria 143/94,
por medio de la cual se estableció el régimen para todas las actividades de la
electricidad en Colombia se separó de sus actividades la generación, decisión
que derivó en la creación de ISAGEN S.A. E.S.P como empresa exclusivamente generadora,
mediante procedimiento mercantil de escisión (Ley 222 de 1995).
Entonces ¿qué es lo que está sucediendo con ISAGEN? Con la figura creada mediante la reglamentación expuesta, ISAGEN se constituye como una empresa mixta en donde el Estado colombiano hoy posee poco más del 57% de acciones, lo que hoy pretenden es entregarla de manera total a la empresa privada, a continuación la composición accionaria de ISAGEN a 30 de Septiembre de 2015:
Entre los accionistas mayoritarios tenemos Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Empresas Públicas de Medellín E.S.P, Fondo de Pensiones Obligatorias Porvenir Moderado, Empresa de Energía de Bogotá S.A. E.S.P., Fondo de Pensiones Obligatorias Protección Moderado, Fondo de Pensiones Obligatorias Colfondos Moderado, Old Mutual Fondo de Pensiones Obligatorias Moderado, Columbia Acorn International, solo por mencionar algunas, así que Colombianos asistimos a la venta de lo último que queda de público en ISAGEN, detrás de ella están multinacionales francesas, chilenas, italianas y gringas que saben que ISAGEN ha estado entre las 25 principales empresas colombianas y que con el amparo de los TLC promete ser un jugoso negocio para quienes conocen del manejo de los “incentivos”, asistimos así colombianos a la entrega de poco más de 20% de la generación de energía en el país, a la entrega de lo que otras naciones si tienen muy claro y llaman Seguridad Nacional a la empresa privada, a los apagones sin control, a la entrega de la industria nacional, de nuestra ingeniería y más aún a la entrega de nuestro patrimonio, de nuestros recursos y de la patria.
Entenderán
entonces no solo nuestra oposición a su venta sino la exigencia de su
nacionalización, podrán ver el reflejo de lo que viene en casos como las
telecomunicaciones, entenderán el dolor de patria y la embriaguez de
indignación, algunos dicen como en las canciones que 20 años no son nada pero
en este suelo 25 años de modelo neoliberal son suficientes para decir BASTA!!
*Andrés
Camacho es Máster en Energías Renovables, Ingeniero y Licenciado en Física. Fue
Secretario General de la Federación de Estudiantes Universitarios -FEU- y es
vocero de la Marcha Patriótica Bogotá. @andrescamachomp
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