Por la represión del Estado contra las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes que desde el 21 de febrero protestan en Tumaco (Nariño) contra la erradicación forzada de cultivos de uso ilícito, diversas organizaciones han levantado su voz de rechazo.
Hace poco lo hizo la Coordinación
Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam), llamando al Gobierno para que suspenda las acciones violentas, y ahora se suma la
solidaridad de la Coordinación Étnica Nacional de Paz (Cenpaz), la cual integra
la Instancia Especial de Alto Nivel de los Pueblos Étnicos para el Seguimiento
de la Implementación del Acuerdo Final de Paz firmado entre Gobierno y FARC.
“La problemática que
hoy se presenta en Nariño, se da en principio por las erradicaciones de cultivos de uso ilícito forzadas e inconsultas
con las comunidades, situación que va en contra de lo pactado por el
Gobierno Nacional, fundamentalmente en lo acordado en el punto
uno y el punto 4 del acuerdo de paz”, explica Cenpaz a través de un comunicado
difundido este martes.
Como
lo afirma la organización étnica, el punto cuatro del Acuerdo de Paz estipula
que Gobierno y guerrilla “acordaron que la sustitución se dará con
consentimiento de las comunidades de manera manual para generar empleo”, sin embargo, el Estado, incumpliendo lo
acordado, adelanta erradicación forzada sin ofrecer opciones de sustitución de
cultivos y empleo digno.
“Así
pues, desde Cenpaz, como parte de la Instancia Especial
de Alto Nivel de los Pueblos Étnicos para el Seguimiento de la Implementación
del Acuerdo Final, hacemos un llamado inmediato al gobierno nacional para
que cesen los ataques contra la población tumaqueña, y proponemos se
instale de manera inmediata una mesa de diálogo departamental para dar solución a esta problemática y se
implemente de manera consensuada el Programa Nacional Integral
de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS)”, concluye Cenpaz.
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