La Ruta de la Memoria
En la ciudad de Medellín, en el marco del congreso “Para No Volver a la Guerra”, organizado por la Fundación Avanza Colombia, se posibilitó el encuentro de diferentes sectores y actores del desarrollo histórico de Colombia y otras partes del mundo.
El
congreso tuvo lugar el 25 de abril, pero previo a su realización, se dinamizaron
espacios como “La Ruta de la Memoria” en la Casa de la Memoria de Medellín, el
cual permitió visibilizar las voces de las madres de niños y niñas masacrados por
la policía en el barrio Villatina (Medellín) el 15 de noviembre de 1992. Este
caso conocido como la “Masacre de Viilatina, trajo a la memoria significativos
recuerdos, como el de un niño que, después de sobrevivir a este impactante episodio,
muere de tristeza y terror un año después.
Fue
muy conmovedor el instante en que estas madres narraron ese abrupto momento que
acabó con la vida de seres inocentes, a quienes les cegaron la vida mientras
jugaban en su barrio. Estos hechos, como muchos otros, luchan contra el olvido
y la impunidad, recordando las miles de masacres ocurridas durante muchos años en
campos y ciudades de nuestro país.
La
Ruta contó con delegadas y delegados de Argentina, Guatemala, Sudáfrica y
Colombia, quienes compartieron experiencias y realizaron un acto simbólico en
memoria de todas nuestras víctimas. Además, fue de suma importancia conocer el
proceso que dio origen a la Casa de la Memoria de Medellín, la cual es fruto de
la reivindicación de colectivos de víctimas y organizaciones que han trabajado
durante años en pro de la sociedad civil.
La
Casa busca albergar las voces de las víctimas, contribuyendo en gran medida al esclarecimiento
de la verdad antes que convertirse en un espacio meramente institucional. Durante
su permanencia su trabajo se ha enfocado, en gran medida, a responder ¿cómo
hacemos memoria del conflicto y cómo posicionamos una Paz con justicia social,
estable y duradera?, una pregunta fundamental que ha orientado en parte su
quehacer.
La
Ruta de la Memoria también recordó los estragos causados por las operaciones
militares realizadas en Medellín. En 2004, 16 operaciones padecieron en el área
urbana, entre las que se destacan las operaciones "Mariscal" y "Orión" que
recrudecieron la violencia sexual, el asesinato, masacres, las desapariciones masivas
y el accionar paramilitar en algunas comunas como la 13.
Como
respuesta de re-existencia muchas mujeres se unieron a pesar del miedo, de la
tristeza, y decidieron hacer frente a la impotencia. A pesar de las amenazas y
persecuciones que recayeron sobre ellas, empezaron a denunciar, a exigir sus
derechos con movilización social, logrando que casos como el de la comuna 13
fuera a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Por todo ese proceso obtuvieron el premio
nacional de DDHH como colectivo de base.
Se
cerró este hermoso espacio con acompañamiento del Instituto Popular de Capacitación
y la Ruta Pacífica de Mujeres que compartieron una bella mística que invitó a
valorar los procesos comunitarios, un encuentro místico que nos genera la
fuerza para continuar creyendo en el otro, en la otra, en mantener la esperanza de
que podemos aportar a la consolidación de la Paz en nuestro territorio.