Las presuntas pruebas aportadas por la Fiscalía en el caso de Seuxis Hernández Solarte (Jesús Santrich) comprueban la sumisión del Gobierno colombiano al de Estados Unidos, el cual solicitó en extradición al dirigente de la Fuerza Alternativa Revolucionara del Común (FARC)
En nada de lo aportado por la Fiscalía hay elementos que comprueben que ‘Santrich’ es culpable del delito que se le imputa: narcotráfico. Todas las “pruebas” no
van más allá de ser una filtración plagada de espectacularidad por los medios de
comunicación, puesto que solo sirven para interpretarse a conveniencia por el
ente acusador.
La
operación se ufana de ser un trabajo de seguimiento de varios meses con
interceptaciones, seguimientos y agentes infiltrados de la DEA. Sin embargo, resulta
poco creíble que sea una investigación seria:
1. Se supone que 10
toneladas de cocaína serían enviadas a Estados Unidos por cuatro personas,
entre ellas ‘Santrich’, denominadas por la DEA como “La Familia”. Pero
extrañamente la DEA, que presume desarrollar una investigación seria, no
realizó seguimientos para concretar un operativo que culminara con la
incautación de la droga y desarticulación de la red de narcotráfico que, para
dicha operación, superaría ampliamente las cuatro personas de “La Familia”.
Tratan de argumentar que la investigación no culminó con la incautación de la droga porque Santrich, a través de una llamada, fue alertado y, por tanto, tuvieron que adelantar la captura. Esta justificación carece de peso, porque la llamada ocurrió el 8 de abril, cuatro días después de que el Gran Jurado de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York emitiera acusación formal (el 4 de abril) por el delito de narcotráfico.
Es decir, desde mucho tiempo atrás la DEA había suministrado información para solicitar su captura sin importarle la incautación de la droga. La llamada solo produjo que se adelantara la detención que estaba planificada para el 11 de abril, la cual finalmente se efectuó dos días antes, el 9 de abril.
Tratan de argumentar que la investigación no culminó con la incautación de la droga porque Santrich, a través de una llamada, fue alertado y, por tanto, tuvieron que adelantar la captura. Esta justificación carece de peso, porque la llamada ocurrió el 8 de abril, cuatro días después de que el Gran Jurado de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York emitiera acusación formal (el 4 de abril) por el delito de narcotráfico.
Es decir, desde mucho tiempo atrás la DEA había suministrado información para solicitar su captura sin importarle la incautación de la droga. La llamada solo produjo que se adelantara la detención que estaba planificada para el 11 de abril, la cual finalmente se efectuó dos días antes, el 9 de abril.
Audio publicado por El Espectador
Sumado a esto, la Fiscalía además pretende que creamos que solo cuatro personas podrían ejecutar el envío de 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos sin la estructura delictiva necesaria y apoyos logísticos para mover la droga fuera del país.
Y
también pretende que creamos que decomisar 10 toneladas de cocaína es algo que no
tiene mayor importancia para la DEA. ¿No era su responsabilidad hacer todo lo
posible para incautar esta droga? ¿Por qué no cumplieron con su trabajo? ¿Para eso
no es que pagan impuestos los estadounidenses? Si no es así, ¿entonces cuál era
el verdadero interés del Gobierno estadounidense? Algo turbio, muy turbio, sugiere
esta intervención de la DEA en Colombia para desestabilizar el proceso de paz y
fortalecer discursos de ultraderecha para las elecciones presidenciales…
2. Los audios suministrados
por la Fiscalía como pruebas, presumen ser evidencia de que Santrich estaba
acordando una reunión para el envío de la droga. Esto no es comprobable porque
en los audios no puede establecerse con quiénes y para qué Santrich iba
reunirse.
3. En el video que argumentan como prueba, donde aparece Santrich, se presume que está reunido con agentes de la DEA encubiertos que se hicieron pasar por narcotraficantes mexicanos. La Fiscalía afirma que en el video se entrega un billete a Santrich que serviría como identificación en Estados Unidos para recibir el pago por la droga. Según la Fiscalía, este billete luego aparecería en un operativo en Miami, pero por la calidad de la imagen no podría comprobarse que el billete que recibió es el mismo encontrado en Estados Unidos.
¿Captura de Santrich sin pruebas?
Con
esta información suministrada como “evidencias” no se entiende cómo pudo
efectuarse la orden de captura sin previo estudio de este material aportado por
Estados Unidos que no constituyen un acervo probatorio riguroso, en tanto que son
elementos que vulneran la presunción de inocencia porque la Fiscalía los
interpreta según su conveniencia, bajo una parcialización que asume que son
culpables sin que la justicia colombiana lo haya demostrado.
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