Hoy vemos a miles de
ecuatorianos y ecuatorianas en las calles, movilizándose en contra del Gobierno
de Lenin Moreno y sus políticas que buscan fortalecer a los grandes grupos
económicos. La última protesta tuvo lugar este lunes 25 de mayo, en medio de la
pandemia que afecta al mundo.
Para conocer de cerca lo que
vive el pueblo ecuatoriano, REMAP dialogó con Indymedia Ecuador.
Sandra Castro (REMAP): Desde Colombia
queremos conocer un poco lo que está sucediendo en Ecuador, las propuestas que
se vienen gestando en las calles, como respuesta a las medidas del gobierno.
Indymedia Ecuador.: La jornada del #25M en todo el territorio
ecuatoriano responde a la acumulación sistemática de fuerza de los sectores
sociales por una serie de atropellos y abusos que el Gobierno ecuatoriano ha
venido aplicando en distintas dimensiones. Desde el espectro de los bienes y
servicios públicos, los recortes de presupuesto afectarán fuertemente al
sistema de salud y educación pública, que ya tenía muchas brechas desde mucho
antes de que estalle la emergencia sanitaria.
El personal de salud y
cientos de estudiantes se han venido manifestando en el transcurso de las
semanas anteriores. La gente está indignada y no es para menos, pues detrás del
gran golpe mediático que ha tenido la pandemia global, el Gobierno ha utilizado
esto como "cortina de humo" para imponer los programas capitalistas
del FMI (Fondo Monetario Internacional) y otras formas de imperialismo en
nuestro país.
La privatización de empresas
de carácter público también ha entrado en juego en este contexto para dejar en
el desempleo a miles de trabajadores y trabajadoras que dependían directa o
indirectamente del funcionamiento de estas instituciones. Correos del ecuador,
Aerolíneas TAME, Ferrocarriles del Ecuador, son algunas de las empresas
públicas que el Gobierno ha liquidado junto con sus trabajadores; a esto se
suma la indiferencia que el Ministerio de Trabajo ha tenido con casos de
despidos masivos en empresas privadas. En conclusión, en las calles de Ecuador
caminan cientos de miles de personas desempleadas que llevan a flor de piel la
indignación contra el sistema; sin olvidar que con una estrategia
comunicacional maquiavélica, confusa y poco clara, el Gobierno liberó los
precios de la gasolina extra y el diésel mediante Decreto Ejecutivo, burlándose
de los acuerdos alcanzados en el paro de octubre, dando paso a que los precios
incrementarán paulatinamente el 5% mensual, de acuerdo a el valor internacional
del petróleo.

Tratando de entender un poco
el contexto, sería importante conocer de qué forma el gobierno de Moreno
enfrentó la pandemia, en tanto que fue Ecuador uno de los países más afectados
del continente
Si bien, es cierto podríamos
decir que el Gobierno tomó medidas de distanciamiento temprano, por otro lado,
no aplicó ciertos parámetros para la detección del virus, como la
implementación de pruebas masivas para así poder controlar el brote del virus.
La gestión que se venía desarrollando en el Gobierno actual, y que continuó
durante la emergencia sanitaria, fue la de financiar y mantener "bien
pagados" a los mandos y servicios de las FFAA y Policía Nacional, incluso
extendiendo presupuesto para comprar armamento y material para la represión.
Paralelamente, en los
servicios y sistemas de salud pública, que ya sufrían abandono presupuestal,
vimos escandalosos casos sobre los precios de implementos necesarios para hacer
frente a la pandemia, orquestados desde la misma Secretaria de Gestión de
Riesgos, todo esto sumado al estado de desprotección en implementos de
bioseguridad que sufrían los y las trabajadoras de la salud, siendo obligados
incluso a adquirir su propia indumentaria para evitar contagios en sus puestos
de trabajo.
Durante la pandemia el
gobierno endureció las estructuras policiales ejecutando políticas
disciplinarias de toque de queda y aislamiento obligatorio, impulsando así la
represión ciudadana como siempre en los lugares de estrato más popular.
Hablamos de lugares de la provincia del Guayas donde ni el Municipio ni el Estado
ha resuelto temas de servicios básicos, barrios y comunidades enteras donde no
hay alcantarillado, ni agua potable, casas hechas de caña donde el hacinamiento
es característico y donde no existe ninguna ventilación. Para esto es necesario
señalar y entender que en Ecuador solo el 30% de la población económicamente
activa tiene un empleo pleno, el resto de porcentajes se dividen entre todas
las derivaciones del subempleo, siendo Guayaquil uno de los sectores en los
cuales la economía se mueve totalmente del comercio formal e informal. ¿Cómo se
les puede exigir quedarse en casa, si el Estado no puede garantizar ni si
quiera salud y alimentación digna?
¿En qué consisten las nuevas
medidas económicas propuestas por el Gobierno de Moreno?
Las medidas que el Gobierno
ha venido planteando son claras y responden al programa planteado por el FMI;
el gobierno actual para poder recibir préstamos e ingresos provenientes del
Fondo Monetario Internacional debe cumplir ciertos requisitos, mayormente
enfocados a despedazar a la clase trabajadora y privatizar todo lo público. En
este sentido, desde hace algún tiempo el gobierno ha tratado de implementar
decretos, leyes o edictos que le permitan cumplir este cometido, hoy en día la
pandemia del COVID-19 ha sido la mejor excusa para llevar a la práctica todo
este plan. Una ley mal llamada "humanitaria", en la cual y en resumen
se plantea:
1. Dejar sin trabajo a 8 mil funcionarios
públicos;
2. Reducir la jornada a 6 horas, con ello,
el 25% del salario a todo el sector público de presidencia y ministerios;
3. Reducir 1 hora a la jornada y también el
12,5% del salario a docentes;
4. Se cierran 7 empresas públicas, incluido
Inmobiliar, Correos del Ecuador y otros, dando paso a que estos servicios lo
entreguen privados;
5. Se anuncia la liberación de los
combustibles a precios internacionales, con lo cual, en los hechos se elimina
el subsidio y, si bien es cierto, por el momento, disminuyen 10 ctvs. por
galón, cuando suba el precio del petróleo se dispararán los precios;
6. Se anuncia un ahorro de USD 1300
millones por renegociación de la deuda, cuando lo que se debería hacer es
declarar la moratoria, lo cual significaría un ahorro de USD 10 mil millones.
Dentro de esta ley se reduce
casi por completo la autonomía laboral de los trabajadores y trabajadoras y se
lleva a una precarización de las condiciones del trabajo.
¿Qué responden las
organizaciones sociales y las personas del común a estas propuestas?
Organizaciones sociales,
individualidades, y colectivos se han pronunciado rotundamente en contra de
esta campaña neoliberal en nuestro territorio, las protestas se han hecho
presentes en muchos lugares del territorio. De forma directa o indirecta las
personas han estado constantemente en el reclamo por la dignidad, sin embargo,
campañas comunicacionales viciadas y de noticias falsas se esparcen en la
población para generar miedo, temor y, a la larga, división.
Frentes sindicales más
formales como el Federación Unitaria de Trabajadores (FUT), responden a sus
bases lanzando convocatorias a marchas y protestas para tomar las calles e
impulsar una huelga general; por otro lado, la Confederación de Nacionalidades
Indígenas del Ecuador (CONAIE), ha anunciado que desarrollarán medidas de cuidado
frente al COVID 19 en sus diferentes espacios y comunidades. Movimientos
Sociales, estudiantiles y colectivos también se han plegado a las actividades
de protesta en contra del régimen capitalista, el Estado policial y las medidas
neoliberales.
¿Qué alternativas se podrían
proponer para enfrentar la actual crisis económica?
Desde distintos sectores
populares se pide que desde el Gobierno se deje de beneficiar con políticas de
"reactivación" económica a los círculos de poder que se han
aprovechado de todas las crisis y nuestros recursos humanos, naturales y
económicos; por otro lado, se hace un llamado a contemplar y concebir lo
público como algo de vital importancia para el desarrollo de nuestras
comunidades: sin salud, educación y espacios públicos dignos no se puede
acortar la brecha.
Otros espacios plantean el
retorno a lo comunitario, apostar por una cadena de manejo de recursos donde el
beneficiario sea el agricultor y no el empresario tramitador, generar
comunidades descentralizadas sostenibles donde se pueda desenvolver lógicas
comunitarias que permitan desafiar al capitalismo, como lo es el trueque o los
huertos urbanos barriales.
Algunos otros planteamientos
interesantes surgen en la cotidianidad y el trabajo de las diversas
organizaciones que se plantean la transformación de la sociedad.
Sin
embargo, entendemos que ninguna podrá ser llevada a cabo si es que no se
arrebata el poder a la burguesía, ningún derecho se ha conquistado pidiendo
comedidamente de favor. No se olvida la necesidad de mantener la movilización
social, pues sabemos que los derechos solo se conquistan con la lucha
organizada de las grandes mayorías.