Este viernes, 12 de
junio, a través de un documento, internos de distintas cárceles del país
denunciaron que el virus del Covid-19 podría llegar a la cárcel La Modelo, la
cual se encuentra libre de contagio hasta el momento, y que de igual manera la cifra de contagios podría agravarse en otras cárceles del país.
El riesgo está,
aseguran los internos, porque el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario
(INPEC) reactivó “los operativos de registro y control” en cárceles del país,
los cuales estaban suspendidos desde marzo de 2020 por la declaratoria de
Emergencia Sanitaria y Carcelaria.
La no adecuación de pabellones
y medidas sanitarias adecuadas en las cárceles para contención del virus, y la continua
violación a los Derechos Humanos, como la masacre del 21 marzo ocurrida en la
cárcel La Modelo, que dejó 23 prisioneros muertos y más de 80 heridos a manos
del INPEC, no son señal de garantía para las personas privada de la libertad.
“Actualmente no hemos
visto ningún tipo de adecuación a las estructuras y pabellones para la
contención del virus Covid-19, por lo que se teme la llegada del mismo, riesgo
que aumenta con estos controles y registro a los pabellones por parte de
funcionarios del INPEC que se encuentran entrando y saliendo de las cárceles”,
indica el documento.
Lo anterior, sumado
al hacinamiento, deja expuesta a la población carcelaria que tendría que
interactuar con guardianes del INPEC, que a su vez mantiene relación y contacto
con múltiples personas, puesto que “no todos los integrantes del cuerpo de
custodia se encuentran acuartelados, lo que lleva a que éstos tengan contacto
frecuente con la sociedad, aumentando las posibilidades de contagio dentro del
penal”.
Para los internos la
decisión de adelantar operativos de registro y control en las cárceles, además
busca entorpecer las investigaciones que recaen en el INPEC y el Gobierno
Nacional por la masacre del 21 de marzo, al considerar que “estos operativos
son una cortina de humo que quiere utilizar el INPEC y el Gobierno Nacional,
así como el ministerio de Justicia, para desviar la investigación iniciada por
la revista Semana y que se cierne sobre sus cabezas”.
Pero contrario al
ambiente de zozobra que se pretende crear, los reclusos informan que su
comportamiento en La Modelo no ha generado discordias que pongan en riesgo la calma
del penal, dejando constancia de estar “en absoluto estado de tranquilidad, paz
y sosiego, y que el INPEC lo que busca, amparado en el Gobierno y el ministerio
de Justicia es un nuevo descontrol de nuestra parte para, de alguna manera,
justificar lo que pasó el 21 de marzo”.
Finalmente, el
documento invita “a elaborar un pacto o acuerdo entre los diferentes pabellones
y los internos que nos permitan mantener las condiciones actuales de no
contagio dentro de este y otros penales, y así evitar alteraciones del orden
que nos lleven nuevamente a la perdida de vida”.
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